Hoy celebramos a quienes nos han dado todo sin pedir nada a cambio, a quienes con una sonrisa nos llenan el día y con una palabra nos pueden reconfortar.
Madres, abuelas, hermanas y tías, todas las mujeres maravillosas que día a día demuestran qué significa amar de manera incondicional y eterna.
Esa fortaleza y ternura que les caracteriza son el cimiento de nuestras vidas, y en este día tan especial queremos hacer una pausa para reconocer todo lo que hacen por nosotros. No hay gestos pequeños en el corazón de una madre, y cada esfuerzo que realizan es una semilla que crece y florece en la bondad y el éxito de sus hijos.
Gracias por los abrazos que curan, por las palabras que guían y por el amor que nunca se agota. Que este Día de las Madres sea tan maravilloso como cada uno de los momentos que nos han regalado. ¡Las amamos y celebramos hoy y siempre!
Con afecto, David Quiza